El retroceso (Knockback, en inglés) es una mecánica del juego en la cual cuando atacas a un enemigo, este retrocede en la dirección contraria de donde viene el ataque (se aleja del jugador). Esto también aplica si un enemigo golpea al jugador. El retroceso producido por un enemigo puede llegar a ser muy molesto, pero utilizarlo para tu favor para estar alejado de los enemigos es una ventaja útil.
Las armas cuerpo a cuerpo son las que tienen mayor retroceso, seguidas por las armas mágicas que tienen un retroceso medio y por último las armas a distancia que suelen tener poco o nada de retroceso.
El arma con más retroceso es la mano de abofetear, con un retroceso descomunal de valor 20. El segundo arma es el puño de gólem, que también tiene un retroceso descomunal pero su valor es de 12.
Inmunidad al retroceso[]
Existe una sola manera de que el jugador sea inmune al retroceso y es equipar alguno de estos accesorios:
- Escudo de cobalto
- Escudo de obsidiana
- Escudo de cruz ansata
- Escudo de paladín
- Escudo congelado
- Escudo de héroe
Por otro lado los enemigos tienen cada uno su propia estadística de resistencia al retroceso. Obviamente, cuanto mayor sea este valor menos se moverán cuando reciban un ataque. Todos los jefes menos el Cerebro de Cthulhu en su segunda forma son inmunes al retroceso, igual que los enemigos con forma de plantas (excepto el trapero enfadado) y los gusanos.
Aumentar el retroceso[]
Cada arma tiene su valor de retroceso por defecto, pero puede ser aumentado de varias maneras:
- Un modificador, como vigoroso, puede modificar o reducir el retroceso.
- Equipar un accesorio, como el guante de titán y sus derivados.